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Gastos de envío

¿Por qué cobramos envío?

Porque creemos en los precios honestos y transparentes. Te cobramos lo que nos cuesta el transporte. No inflamos el precio de los productos para simular un envío “gratis” que en realidad no lo es.

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Precio honesto

No escondemos el envío dentro del precio del producto. Pagas el producto + el transporte real, sin sobrecostes.

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Coste real del transportista

No ganamos dinero con el envío. Te cobramos lo mismo que nos cobra a nosotros la empresa de transporte.

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Tramos de peso reales

El precio del envío cambia según el peso total y el volumen del paquete. Si sube de tramo, el transportista cobra más.

Lo que más influye en el coste del transporte

El precio del envío no depende solo del peso real del producto. Las empresas de transporte usan tres factores clave:

  • Peso real: lo que pesa físicamente el producto.
  • Fragilidad: bebidas, cristal, líquidos o artículos delicados requieren más protección.
  • Peso volumétrico: lo que “ocupa” el paquete. Un paquete grande pero ligero puede “pesar” más logísticamente que uno pequeño y pesado.
Ejemplo real:

Un artículo de 70 × 70 × 70 cm que pesa solo 1 kg puede tener un coste de envío más alto que un producto de 10 kg que ocupa muy poco espacio. El transportista cobra por el espacio que ocupa el paquete en el camión.

Por eso algunos productos muy baratos —pero pesados o voluminosos— pueden situarse en un tramo de envío elevado. Preferimos ser transparentes y que seas tú quien decide si te conviene.

Una comparación sencilla y muy real

Imagina que vas al supermercado solo a comprar una bebida de 0,50€.

  • Desplazamiento y tiempo.
  • Gasolina / transporte público / aparcamiento.
  • La “gestión” de ir y volver.

La idea no es complicarlo: es recordar que mover algo tiene un coste, aunque el producto sea muy barato. Por eso lo importante es mirar siempre el total: producto + envío, y compararlo con cualquier otra tienda.

Además, en muchos comercios online el envío se “camufla”: o va incluido en el precio del producto, o aparece como “gratis” a partir de un mínimo. Nosotros preferimos enseñarlo separado para que tengas claro qué pagas por el producto y qué pagas por el transporte.

Y como en el súper: al principio cabe todo en una bolsa… hasta que necesitas otra (o un carrito). Con el envío pasa igual: mientras el pedido “cabe” en el mismo tramo, el coste se mantiene; si pasa al siguiente tramo, sube por peso/volumen.

Esto también responde al típico comentario de: “el transporte me cuesta más que el producto”. No es que el envío sea “caro porque sí”: es que el producto es muy barato en relación al coste real de llevarlo hasta tu casa.

Escenarios reales para entenderlo fácilmente

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Cuando compras un producto muy rebajado

Muchos productos tienen descuentos tan grandes que incluso sumando envío siguen siendo más económicos que en otras tiendas. Al no inflar el precio, tú pagas el valor real del producto.

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Cuando combinas varios productos para amortizar

Si estás dentro del mismo tramo de peso, añadir productos pequeños o de bajo peso te ayuda a aprovechar el envío al máximo. Muchos clientes usan el envío como una forma de "hacer la compra inteligente".

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Cuando el pedido supera un tramo de peso o volumen

Si el pedido pasa al siguiente tramo de peso o volumen, el transportista aumenta el coste y, por tanto, el envío sube. No es un recargo nuestro: es el coste real del transporte aplicado de forma transparente.

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Cuando un artículo no sale a cuenta por su relación precio/peso

Algunos productos muy económicos pero pesados o voluminosos pueden situarse en un tramo de envío alto. Somos totalmente sinceros: no siempre compensa enviarlos solos. Y no inflamos su precio para cubrir ese coste.

Preferimos mostrarte el valor real del envío para que puedas decidir: añadir otro producto, combinar compras o directamente no incluir ese artículo.

Cómo aprovechar mejor el envío

Aprovechar el envío no significa comprar cosas que no necesitas solo para “ahorrarte” el transporte. Eso no es una compra inteligente. Lo inteligente es encontrar el equilibrio: pedir lo que necesitas y, si encaja, añadir algún producto útil para optimizar el coste del envío.

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Añadir productos ligeros o poco voluminosos

Si encajan en el mismo tramo, aprovechas el envío al máximo sin pagar más.

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Aprovechar oportunidades fuertes

El mayor ahorro está en el producto, no en el envío. Si un artículo tiene un gran descuento, compensa incluso con envío.

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Agrupar compras previstas

Si necesitas varias cosas este mes, agruparlas puede evitar saltos innecesarios de tramo.

Comentarios reales sobre el envío, respuestas sinceras

Estas son algunas de las frases que más escuchamos sobre el transporte. Preferimos responderlas de forma directa y transparente.

“El precio va aumentando por tramos, debería de ser al contrario, cuando más producto cojo más barato el transporte”.

Lo entendemos, pero nosotros no marcamos las tarifas de transporte: aplicamos las de la agencia. Y podemos asegurar que, gracias al volumen de envíos que tenemos, nuestros precios son competitivos. Los tramos están definidos por peso y volumen, no por el valor del carrito. En lugar de subir el precio de cada producto para “regalar” envío, preferimos que veas cuánto cuesta realmente mover ese paquete.

“El precio del transporte me sale más caro que el precio del producto en sí”.

Esto pasa sobre todo con pedidos muy baratos o de gran volumen/peso. El transporte tiene un coste mínimo por desplazamiento, aunque el pedido sea pequeño en importe. Por eso solemos recomendar aprovechar el envío añadiendo otras cosas que necesites (siempre que te compense).

“Otras tiendas me dan el transporte gratis”.

Cuando el envío es “gratis”, el coste suele ir incluido en el precio del producto o se compensa con márgenes más altos. Además, muchas tiendas lo ofrecen a partir de un mínimo (“compra más de X€ y envío gratis”). Nosotros preferimos lo contrario: no obligarte a comprar cosas que no necesitas, mantener el producto lo más barato posible y mostrar el coste real del transporte por separado. Así puedes comparar el total (producto + envío) con cualquier otra tienda.

“Ya sé que el producto está muy barato y que si sumo ambas me sale mejor que en otro sitio, pero me fastidia pagar transporte”.

Es totalmente humano: a casi nadie le gusta ver una línea de “envío” en el ticket. Precisamente por eso preferimos ser claros y no esconder ese coste dentro del precio del artículo. Nuestro objetivo es que puedas decir: “sé lo que pago por el producto y sé lo que pago por que me lo traigan a casa”.

Un modelo basado en la transparencia

Queremos que pagues por lo que realmente cuesta: un producto con un precio justo y un envío con coste real.

Sin inflar precios. Sin trucos. Sin convertir el envío “gratis” en un coste escondido. Preferimos que tú tengas el control y decidas qué te compensa.

Así es como se crea una compra inteligente y honesta.

Y seamos honestos: ni siquiera el mayor transportista del mundo —Papá Noel— podría repartir millones de paquetes sin gastos de envío.